Un procurador de los tribunales en Santander es una figura clave en la mayoría de los procedimientos judiciales. Aunque muchas personas conocen la importancia del abogado, no siempre se tiene claro cuándo la ley exige o recomienda contar también con un procurador. Este profesional actúa como representante procesal del cliente, encargándose de la gestión y recepción de notificaciones judiciales, presentación de escritos, impulso del procedimiento y coordinación con el juzgado, todo con la máxima garantía de profesionalidad y confianza.
Es obligatorio un Procurador de los tribunales en la mayoría de los procedimientos del orden civil cuando la cuantía del litigio supera los 2.000 euros, así como en procedimientos penales a partir de la fase de apertura de juicio oral (aunque en algunos casos puede intervenir antes). En la jurisdicción contencioso-administrativa, su intervención también es obligatoria en la mayoría de los casos. En el ámbito laboral, el procurador no es obligatorio, pero puede ser altamente recomendable en procedimientos complejos o cuando se tramitan recursos ante instancias superiores.
Además de ser obligatorio en muchos casos, contar con un procurador aporta orden, seguimiento eficiente del expediente y un enlace directo con el juzgado que ahorra tiempo y evita errores procesales. Su conocimiento técnico del procedimiento garantiza una tramitación ágil y conforme a derecho, lo que se traduce en una mayor tranquilidad para el cliente y en una colaboración más fluida con el abogado que lleva el fondo del asunto.
Visita a Federico Arguiñarena Martínez, procurador de los tribunales con amplia experiencia en todo tipo de procedimientos judiciales. Su compromiso con la diligencia, cercanía y confianza le convierte en el aliado perfecto para representar tus intereses ante la justicia con total garantía.