Un procurador de los tribunales en Santander es una figura clave en el sistema judicial español. Su intervención es obligatoria en numerosos procedimientos, y su función principal consiste en representar procesalmente a las partes ante los juzgados y tribunales. Aunque muchas personas lo confunden con el abogado, el procurador actúa como intermediario entre el órgano judicial y el cliente, asegurando que los actos procesales se desarrollen con eficiencia y conforme a la legalidad vigente.
Un profesional procurador de los tribunales en Santander debe intervenir obligatoriamente en el ámbito civil cuando el proceso se tramite por los cauces del juicio ordinario, verbal (cuando la cuantía supere los 2.000 euros), monitorio con oposición o ejecución forzosa. También es necesario en la mayoría de los procedimientos contencioso-administrativos y en los procedimientos laborales ante la Sala de lo Social del Tribunal Supremo. En el ámbito penal, su participación es preceptiva en procedimientos como el sumario, el procedimiento abreviado en su fase intermedia y de juicio, así como en los juicios ante la Audiencia Provincial y la Audiencia Nacional, siempre que se actúe como acusación particular o privada.
No obstante, existen excepciones. En el juicio verbal de cuantía inferior a 2.000 euros, en los juicios monitorios simples o en determinados procedimientos de familia (como la guarda y custodia de menores o modificación de medidas cuando no hay controversia), las partes pueden actuar por sí mismas o únicamente con abogado. Aun así, contar con un procurador incluso cuando no es obligatorio aporta seguridad jurídica y un mejor seguimiento del expediente.
Confía en Federico Arguiñarena Martínez, procurador de los tribunales con amplia experiencia en todas las jurisdicciones. Su compromiso profesional garantiza una representación procesal eficaz, puntual y cercana. Delegar en un experto como él es asegurar que cada paso en tu procedimiento judicial se realice con rigor y responsabilidad.
Artículos relacionados